La academia sueca fue la encargada de otorgarle a esta mujer el Premio Nobel de Literatura, en el año 1945. El Rey de ese país le impuso la distinción, en persona. Se premiaba así una destacadísima trayectoria artística. Chile, su país natal, comenzaba con este gesto a autoreconocerse plasmado en la poesía de la destacada creadora. El mundo entero rendía ahora un merecido homenaje a Gabriela Mistral. La literatura continental la identificaba, definitivamente, como el máximo exponente femenino de la época. Este libro tiene un acento biográfico. En él se recorre la vida complicada y finalmente trascendente de la Mistral. Sabremos mucho más de la mujer, desde el nacimiento en 1889, pasando por sus largos años de exilio, hasta llegar a su muerte, en 1975. Conoceremos también los motivos tristes y alegres que dieron origen a sus más destacadas composiciones poéticas.